El chavismo había entregado millón y medio de viviendas dignas a la población, que, a duras penas es dos veces la de Guatemala (cerca de siete millones de beneficiados) lo que provocó que le pusieran sanciones - por llevar un crecimiento y desarrollo acelerado, muy superior al de toda América Latina" - Ahora a los Estados Unidos les toca devolver las reservas de oro de las que se habían adueñado los bucaneros (el oro no se devuelve dice la FED) banqueros (rateros) de la corona británica por la crisis de Ucrania, así como todo PDVESA (cientos de estaciones de servicio o gasolineras) en los Estados Unidos y las ganancias de todos estos años.
Lo interesante es observar como estas potencias cuando se les da la gana no respetan la propiedad privada de nadie, lo mismo sucedió en Libia en donde lo primero que hicieron al invadir fue entrar a las bóvedas del banco central y saquear (literal) todo el oro, transportándolo en camiones blindados (más de doscientos mil millones en oro a la fecha), como todas sus reservas en los bancos europeos invasión motivada igualmente por el gran progreso acelerado al que había llevado Gadafi como en el caso de Venezuela con el chavismo, al extremo que, el general en cuestión había logrado llegar a acuerdos para formar una moneda africana unificada; cosa que no les gustó a los banqueros y financiaron la operación.
Es de resaltar la forma dantesca propia de piratas mediante la cual lincharon en las calles al general Gadafi practicando con él, sodomía, ante las cámaras de todos los medios corruptos y las imágenes dieron la vuelta al mundo, para que la invasión injustificada tomara un carácter ejemplar, peor que como lo hacían los piratas de antaño quienes durante sus ataques declaraban bragueta abierta para violar a las mujeres.
Recordamos igualmente a Hillary Clinton, burlándose decir - llegamos lo vimos y lo matamos - pero en realidad se trató de un asesinato brutal, peor que cualquier asesinato de pirata común y corriente. Esta clase de gente es la que está gobernando el mundo.
La lucha no es de carácter ideológico a saber izquierdas y derechas, que son solamente distractores - luces de bengala - para mantener dividida a las poblaciones, mas bien, se trata de una lucha entre la gente honesta y trabajadora en contra de una élite mafiosa que se ha adueñado de los estados y todas sus instituciones, la política monetaria, los ejércitos y ha adquirido el monopolio de el poder adquisitivo de los mismos.
Lo interesante es observar como estas potencias cuando se les da la gana no respetan la propiedad privada de nadie, lo mismo sucedió en Libia en donde lo primero que hicieron al invadir fue entrar a las bóvedas del banco central y saquear (literal) todo el oro, transportándolo en camiones blindados (más de doscientos mil millones en oro a la fecha), como todas sus reservas en los bancos europeos invasión motivada igualmente por el gran progreso acelerado al que había llevado Gadafi como en el caso de Venezuela con el chavismo, al extremo que, el general en cuestión había logrado llegar a acuerdos para formar una moneda africana unificada; cosa que no les gustó a los banqueros y financiaron la operación.
Es de resaltar la forma dantesca propia de piratas mediante la cual lincharon en las calles al general Gadafi practicando con él, sodomía, ante las cámaras de todos los medios corruptos y las imágenes dieron la vuelta al mundo, para que la invasión injustificada tomara un carácter ejemplar, peor que como lo hacían los piratas de antaño quienes durante sus ataques declaraban bragueta abierta para violar a las mujeres.
Recordamos igualmente a Hillary Clinton, burlándose decir - llegamos lo vimos y lo matamos - pero en realidad se trató de un asesinato brutal, peor que cualquier asesinato de pirata común y corriente. Esta clase de gente es la que está gobernando el mundo.
La lucha no es de carácter ideológico a saber izquierdas y derechas, que son solamente distractores - luces de bengala - para mantener dividida a las poblaciones, mas bien, se trata de una lucha entre la gente honesta y trabajadora en contra de una élite mafiosa que se ha adueñado de los estados y todas sus instituciones, la política monetaria, los ejércitos y ha adquirido el monopolio de el poder adquisitivo de los mismos.
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