Hace muchos años, allá por los ochentas, recibimos unos invitados, amigos de mi padre por algunos días, no recuerdo por que causa, pero, el caso es, que se trataba de dos médicos mexicanos miembros de un organismo internacional, no recuerdo cual, que venían a estudiar, como habían logrado Guatemala, que las personas masculinas se esterilizaran voluntariamente de forma masiva, porque en México, por cuestiones de machismo, las poblaciones eran muy renuentes; al punto, de que, los médicos guatemaltecos, según afirmaban, ostentaban el récord de poder realizar cualquier vasectomía en menos de tres minutos. 

Durante un fin de semana yo los acompañé a un viaje a Panajachel y entre pláticas contaban, que ya por entonces, existía una técnica igualmente fácil, mediante las cuales, se podían simplemente ligar los conductos seminales que transportan el semen en un punto, sin necesidad de cortarlos (lo que produce una intervención permanente) lo cual, permitía que los sujetos pudiesen abrirlos o cerrarlos a precios sumamente accesibles, cuando así lo quisieran en el futuro e igualmente deseasen procrear, puesto que, de esta manera, no se afecta esa - masculinidad - 

A lo que quiero referirme con esto, es, a el papel de los gobiernos, la prensa y demás instituciones responsables que han mantenido en secreto, maliciosamente, ese tipo de técnicas, para con ello, poner en conflicto a las poblaciones por medio de la de la llamada ideología del aborto (tan de moda ahora y que es algo tan personal, empero que, a su vez, tiene también profundas connotaciones de orden tanto éticas como morales) y que deliberadamente (desde los ochentas) se oculte  entre las poblaciones, para que el problema - eminentemente técnico - se transforme en conflicto de ideologías, provocando con ello, una sectorización de forma programática de las poblaciones, que resulta del todo innecesaria.  

Siendo que la aplicación de una técnica como esta, cortaría de tajo, toda esa lucha ideológica sobre el aborto, puesto que su aplicación implicaría necesariamente, que cualquiera pueda hacerse infértil o fértil a discreción, sin necesidad de poner en entredicho su masculinidad, aun que, se trate de personas machistas. 

Sin embargo yo lo quiero hacer notar, no, es la manera de soluciona ciertos problemas de fertilidad o machismo, sino mas bien, quisiera poner en evidencia, como el sistema, está manipulando a las personas, para que algo, que se resuelve con una simple técnica quirúrgica, como ésta, se convierta entonces, en un conflicto ideológico - sin razón de ser -puesto que desde el siglo pasado existen métodos (muy económicos hay que enfatizar) de esterilización temporal y que son cien por ciento reversibles.