Debe existir alguien insaciable que se alimenta con los deseos humanos no cumplidos de todos los demás, por eso, no se debería vivir la vida, únicamente a merced del deseo o voluntad; por lo tanto, debe entrar al juego necesariamente nuestra fuerza de voluntad para alcanzarlo.
Puesto que nos vemos tentados por las fuerzas de la propaganda y la publicidad, programada para inducir maliciosamente a la persona hacia el deseo, en la que nos hemos acostumbrado a vivir una vida de satisfacción inmediata en donde desaparezca de cada uno de nosotros la fuerza de voluntad necesaria para vivir en libertad y sin dependencias de estados transnacionales que por lo visto tienen esa dieta.
Porque son nuestra voluntad de deseo y de poder para alcanzarlo los verdaderos valores y las razones de ser en un sistema y consecuentemente la verdadera medida de el ser humano; su voluntad en contra de sus apetitos. Su carácter; nos están robando nuestro carácter, nuestras voluntades, como ladrones por la noche, haciéndonos creer ... La manzana envenenada.
La fuerza del espectáculo electrónico, en la nueva Torre de Babel, que te somete sin que lo sientas tan siquiera, dentro de tu propia casa y tu propio hogar. Una fuerza de - martelo - de gota a gota, con carita cool.
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