Crowdstrike: el fallo global que llevó a Windows al colapso | Jorge Zamo...

EL PARADIGMA HUMANO

- LA HUMANIDAD - 

TESIS ALTERNA AL PLANTEMIENTO DE LA ERA TECNOTRÓNICA DEL LLAMADO NUEVO ORDEN MUNDIAL (EN TÉRMINNOS DE LAS TEORÍAS DE LA EVOLUCIÓN) 

Nos encontramos bombardeados entre dos fuegos, a saber, lo aparente, lo real; un momento de la historia en el cual, la madurez de la humanidad en su proceso epistemológico de la construcción del conocimiento requiere de seres humanos conscientes (hoy más que nunca, en términos abstractos) que sepan diferenciar entre lo que es real - la constitución real de la verdad - discriminando a todo aquello que es imaginario; la apariencia de las cosas.  

En ese sentido, nos encontramos dentro de una lucha abstracta con apariencia de lucha ideológica, en donde, las posiciones ideológicas son simplemente distintos puntos de vista de los interlocutores, verdades incompletas todas ellas, que unidas todas, forman - la verdad como la realidad de las cosas - lo que implica necesariamente que - el constructo - de la verdad humana y su realidad, establecida a corto y largo plazo, debe necesariamente ser establecida - por consenso – de todos sus participantes; puesto que como se ha podido establecer por medio de la ciencia moderna, a saber, teoremas de la incertidumbre de Heisenberg, teoremas de la incompletitud aritmética de Gödel y las teorías de la física sobre la relatividad del tiempo; la verdad de las cosas es relativa e incompleta, de manera que ninguna ideología puede atribuirse el monopolio exclusivo de la verdad. 

Esta condición de - verdades incompletas y relativas – que se presentan con necesidad científica, se ha convertido en fuente de discusiones bizantinas que llevadas a los extremos se han eternizado en quienes las defienden doctrinalmente, a conveniencia, dentro de un proceso no necesariamente lógico sino por selección natural, de manera paradigmática que se ha verifica como una construcción de paradigmas (en términos de Thomas Kuhn) implicando con ello, que el fondo que subyace en ellas y la razón de su diversidad no solamente radica en los teoremas y teorías mencionadas sino en el – consenso – al que se pueda arribar de ellas, como constructo colectivo de la verdad; es decir, tratamiento que le damos en el presente documento es el de - el consenso como método y la verdad como paradigma y como constructo colectivo - .

De manera tal que, lo que debemos enfrentar y que nos muestran tales teoremas citados, es que la condición de establecimiento de - la verdad - debe verificarse - de manera forzosa - por medio de - el consenso - como - método conclusivo de cualquier proceso dialéctico -

Esto implica que, se requiere de un estado de madurez de los individuos que participan del establecimiento de la razón de las cosas, a contrario sensu de - la imposición - (cuyo método implica necesariamente el uso de la coercitividad de la ley) y que por lo tanto, el consenso de las cosas, requiere forzosamente del desarrollo de un estado de madurez que permita el establecimiento de la verdad (que siempre será relativa al medio de adaptación) únicamente como sujeto más apto de certeza - éste último, establecido de manera libre y soberana – por necesidad y de manera forzosa y que implica necesariamente - el respeto como virtud de todo ser consciente - hacia las verdades de todos los demás, mismo que implica a su vez y justifica la necesidad de la concordancia del libre albedrío, como elemento necesario de carácter ético moral, sujeto de juicio, requerido durante el proceso y que se verifica de manera suficiente en dirección hacia – lo necesario; para la conformación de dicho consenso en la construcción de la verdad, de sobremanera, sobre la esencia de lo humano.  

Esta situación se presenta con carácter de consenso colectivo, como construcción de un significado colectivo de - el paradigma humano – En términos de la teorías del conocimiento estamos afirmando la existencia de una clase  de conocimiento elaborada por – consenso – que es razonable y – aceptable, ésta última como condición que debe ocurrir – sine qua non – para todos los miembros de una especie, como – lo razonable – como verdad asequible durante el proceso de adaptación (es decir, el conocimiento lógico debe ser además conveniente en términos de aceptación colectiva, como constructo de la experiencia humana – elaborada a largo plazo - )  

En este sentido, cuando yo me he referido, en artículos anteriores, al término - madurez o estado de madurez - como (en términos de análisis cualitativo) aquella cualidad humana que permite al ser humano convivir en su estado de reposo, a saber, paz, amor, bienestar, libertad, prosperidad, etcétera, - por consenso - sin necesidad de la coercitividad de la ley, y que es adquirida por medio de la experiencia humana – a largo plazo – generacional – y de la misma manera verificada por selección natural mediante el uso necesario de su – libre albedrío -

En consecuencia; quisiera presentar esta tesis como - fin de la historia, apelando al término - fin de la historia acuñado por Francis Fukuyama - que a diferencia del pretendido - triunfo del liberalismo, hace más bien, referencia al proceso - simbiótico por consenso - de las ideologías polarizadas y sobre todo, entre el liberalismo auténtico clásico y anarquista – las leyes naturales – con repecto a todas los demás tipos o variedades de socialismo posibles. 

 

Puede observarse que Fukuyama en su ensayo de manera implícita, autentíca a - la democracia liberal - como un auténtico liberalismo, en el tratamiento que le da, cosa que no lo es y más bien se antepone a los principios propios del liberalismo clásico anárquico, puesto que él realmente hace alusión al triunfo del - neo liberalismo - que es en sí mismo un socialismo solapado y constituye una fusión estado-individuo que se rige por los poderes y dictados de carácter cohercitivo, al igual que cualquier otra variedad de socialismo con algunas diferencias puramente ideológicas, respecto de caulquier otro socialismo poseedor de un aparato estatal y un órgano centralizado.

Sin embargo, debemos observar, que no podemos reducir al factor humano, como - universal humano -  simplemente a la actividad económica o dinámica económica, sino que, para definir los cimientos de - la humanidad - como constructo colectivo, generacional, de - lo humano – en términos del universal humano - y en consecuencia se hace necesario adentrarnos en las profundidades de la esencia de la conducta humana y sobre cómo ella – su humanidad - ha evolucionado en términos que necesariamente nos refieren a la ética y la moral, dado que se trata de un proceso que ha ido desde sus inicios, a partir de su estado salvaje hacia - lo civilizado - en el constructo de esa humanidad como ente poseedora de la cualidad humana y que necesariamente requiere del carácter espiritual, propio de los humanos, a saber, hermandad, amistad, familiaridad, maternidad, paternidad, etcétera y que ha sido la fuente promordial de las virtudes o propiedades desarrolladas a través del proceso se selección natural;  las cuales constituyen los sujetos de esa evolución, a saber, amor, compasión, gratitud y demás virtudes morales, que son los ingredientes necesarios para convivencia armónica, pacífica, sustentable y sostenible a largo plazo.

Consecuentemente nuestra – conducta humana  - junto con su proceso de evolución , no puede ser analizada objetivamente, haciendo a un lado el carácter moral que induce a la colectividad pacífica y dejarla en manos únicamente en los métodos de selección natural incluyendo la saltación (de acuerdo a las teorías de la evolución y la síntesis moderna, que incluye a la genética, la migración las leyes de la combinatoria) ni mucho menos podemos excluir - la espiritualidad humana - que es la base moral que se incluye en lo conceptual sobre la conveniencia o inconveniencia de las cosas, la cual, se presenta en todo proceso estocástico en el proceso de selección natural.

De manera que en durante todo proceso, que es un proceso de carácter – cualitativo – de lo humano – sin la moral y la ética las entidades abstractas que subyacen a todas nuestras características – humanas – de convivencia – quienes nos ha han permitido evolucionar nuestro carácter cualitativo (virtudes) de manera esencial, a partir de - lo salvaje y criatural (inicio del proceso) - hacia el estado civilizado en el cual nos encontramos, pasando por varios estados comprobables en una historicidad – la historicidad humana - como estados cualitativos morales de convivencia con tendencia a lo civilizado desde lo - no salvaje -

Esta tendencia que marca la dirección del proccesos permite que los valores sean adquiridos como un proceso típico de evolución – espiritual -, mediante la adquisición de la virtudes necesarias para la construcción y el establecimiento de nuevas características portadoras de – las virtudes humanas- en términos de la construcción del - paradigma humano - como constructo colectivo emergente de una humanidad en proceso  de formación – cuya esencia es estrictamente espiritual, y que se verifica de manera paralela al proceso de evolución genético, filogenético, mismo que ocurre de manera cualitativa y de forma necesaria en la formación de nuevos caracteres humanos durante cualquier proceso de evolución.

Esto implica que, la conducta humana, en todo acto de la vida se verifica produciendo aptitudes favorables o no, a partir de una ética y moral establecidas a priori – que permite actuar en el estado de circunstancias que se presente – el cual, permite un estado de moral, que se materializan – inmortalizan – genéticamente - como las consecuencias a largo plazo - creadoras de las virtudes humanas adquiridas durante el proceso y que son las entidades de nuestros genotipos que nos caracterizan; en consecuencia, las teorías de la evolución moderna no pueden excluir arbitrariamente la condición – espiritual – humana de carácter moral en la construcción del – paradigma humano – nuestra humanidad, vista como sujeto en condiciones de viabilidad. 

Por lo tanto, en cuanto al fin de la historia, lo que sostengo, es, que nos encontraríamos al final del proceso de evolución – en términos de la síntesis moderna y en consecuencia con las demás teorías de la evolución – empero se trata de un final en términos de proceso de madurez, de una colectividad que evoluciona hacia algo, no así, como proceso que evoluciona al azar y que por lo tanto, el tratamiento que le debemos dar, es el de que se trata de un proceso de evolución – estrictamente espiritual – generador de las virtudes humanas, mismas que se constituyen en las esencias de las - aptitudes humanas, adquiridas, que son exclusivamente de carácter espiritual, a saber, hermandad, familiaridad, amistad, paternidad, fraternidad, maternidad, etcétera, durante el proceso de adaptación entre los miembros de una misma especie en términos de colectividad humana, y que son el producto de la virtudes humanas a saber, amor, gratitud, compasión, etcétera

Tales cualidades son en si mismas las consecuencias que emergen de la convivencia entre miembros de una misma especie que va desde la condición o conducta condicionada e instintiva, misma que evoluciona espiritualmente (en términos de evolución de su estado o condición ética hacia la libertad producto del dominio de sí mismo) hacia la convivencia libre, pacífica y sostenible y que se verifica – en ausencia de ley necesariamente – que comienza con la ausencia del instinto, propio de las criaturas, por medio del dominio propio y que nos conduce hasta alcanzar el estatus de seres libres, que en su libertad – sin necesidad de ley - por voluntad propia - han adquirido un estado de madurez - el dominio de la voluntad - que les permite vivir en paz y armonía y que les autorza autonombrarse – seres civilizados – estado tal, que se requeriría como condición necesaria y forzosa para la constitución de nuevas capacidades, que permitan la formación de – una humanidad – como sujeto de la acción, de – lo que evoluciona – a manera de conciencia colectiva humana, portadora del carácter humano – el universal humano - cuya esencia es la virtud humana – producto de la conducta humana, de su libre albedrío y el dominio y fortalecimiento de su voluntad - la voluntad humana -

En consecuencia  ésta es sólo una tesis al respecto - de lo antes enunciado, estaríamos al final de un proceso de selección natural llevado a cabo - por madurez – como proceso de selección – espiritual – como proceso de - universalización de la información - elaborada por consenso propio de la experiencia humana que va de lo uno (el ego) hacia lo colectivo, en la construcción del paradigma humano – la humanidad –

Por lo tanto, esto implica que nuestro proceso de evolución colectiva, como proceso que se verifica en la construcción de – una sola humanidad – en el sentido de paradigma humano como propiedad adquirida – por consenso – que produce un estado de madurez, debería encaminarse necesariamente hacia la unión libre y fraterna, al margen del estado, de forma libertaria fuerte ya hasta absoluta, que permita la convivencia pacífica – por madurez espiritual – que requiere del consenso y la abolición de la ley (por ley no tiene mérito y no representa virtud alguna ni produce valores)   

De lo contrario, por lo antes mencionado, y por los avances tecnológicos que a la fecha implican – ya que hemos adquirido la capacidad destruirnos en pocos minutos, por cualquier desacuerdo, producto de la inmadurez, así como por diversas amenazas que representan las nuevas tecnologías, mismas que emergen a velocidades que escapan de nuestro control y que cada vez más sobrepasan nuestros sistemas jurídicos – la ley – misma que  cada vez más se hacen másimpotente ante la velocidad del cambio ( en términos de Alvin Toffler) y que por lo tanto, requieren como condición sine qua non; de la habilidad de haber alcanzado un estado de – madurez – adecuado, para mantener la convivencia en paz, que permita la conservación y constitución del paradigma humano – y la conservación del planeta.

En vista de todo lo anteriormente mencionado, quisiera entonces adicionar que, el proceso de evolución hombre-máquina que plantean los miembros de la Comisión Trilateral principalmente basados en el texto de Brzezinski (La Era Tecnotronica) planteo, la presente tesis, como otra alternativa más, sobre la cual estaré escribiendo, que concierene a un tratamiento paticular sobre el proceso de evolución, empero que, se verifica como la fusión [hombre- espíritu] que se constituye como un -despertar de la consciencia humana, a contrario sensu de fusión [hombre-máquina] como lo plantea y promueve dicha comisión.

PD: Pido disculpas por la presentación en lo que reiere al cambio de fondo blanco y negro a negro y blanco, empero cada vez que redacto un tema cntroversial y no conveniente al pretendido nuevo orden munndial, sufro  de sabotajes de éste tipo.