El espeso de nuestros nombres
deznudos dentro de un poema,
¡abrazados nuestros dos cuerpos!
miles de años atrás ¡aquel desierto!
Su majestad; aquel último beso,
sorprendía, al remover la piedra ...
aún abrazados, nuestros dos cuerpos,
deznudos dentro de aquel poema,
nuestros restos fósiles ¡un recuerdo!
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