Poco a poco, nos iremos todos yendo, diluyéndonos  

pronto nuestras figuras dejarán de ser las mismas figuras

nuestros cuerpos se helarán en sueño profundo, 

¡en el cero absoluto! defenestrados para siempre.

Nuestras neuronas, tomarán otros atajos, una por una, 

y con ellas; irán renaciendo todos nuestros mundos

... quedando únicamente nosotros y - la muerte del eco -

Dentro de un obscuro universo perdido en el cosmos 

¡nuestro mundo seminal¡ despoja su cáscara a lo natural; 

desde el fondo de un agujero que prolonga todo su negro

hacia todos los lados; diluyéndonos, poco a poco.

Ensimismados en el ostracismo... nuestras memorias 

se desvanecerán, perdidas, entre el vacío de los sin recuerdos;

soluciones de nuestro propio acertijo ¡truena la semilla! 

 

Escondida dentro de una calabaza sin figura alguna... presentes, 

morirá nuestra vida, más no la existencia misma en lo eterno

enclavados todos desde el inicio - en la muerte del eco -

vivimos todos distantes diluyéndonos constantemente 

¡para siempre, perdidos en el cosmos! nuestros mundos

metidos, uno a uno, en el interior de una calavera.