Vivir lo que se siente
metido en el medio
de aquella posibilidad ¡de sentir!
cuál lo necesario,
momento a momento,
¡nunca o por fin!
a ultranza llegará, ¡de sentir
... lo siempre apremiante,
impregnando de algún sabor,
pero no en el paladar.
A la par, de observar,
como - lo contingente -
junta los sucesos ¡de sentir!
¡como se tejen los momentos!
¡de sentir! cómo se hacen o no,
paralelos a nuestra realidad,
¡de sentir!
¡como nace la experiencia¡
detrás del espejo;
tejiendo algún recuerdo,
¡y de sentirlo! siempre
impregnando con algún sabor,
para así poder de estreno
¡sentir! la vida, vivida en el paladar.




















Comentarios

Entradas populares de este blog

Crowdstrike: el fallo global que llevó a Windows al colapso | Jorge Zamo...

TARDE