Lo único que nos pertenece realmente es nuestro propio tiempo de vida y tiene un valor real, es irrepetible e inédito, sin embargo, es lo primero que nos roba el sistema cambiándonoslo por papelitos verdes sin respaldo, preguntémonos entonces;  

¿Cuánto tiempo dedicamos a nosotros mismos así como; a convivir con nuestras familias, versus el tiempo que le damos al sistema? 

¿El tiempo que dedicamos a nuestras cosas es más o menos que hace cincuenta años, cuando tampoco se exigía el ingreso al mercado laboral femenino, que habría de duplicar supuestamente la cantidad de tiempo que realmente nos pertenece? 

De esto podemos concluir que nuetro tiempo de vida, cada vez vale menos y resulta cada vez más escaso porque simplemente no lo valoramos.   














Comentarios

Entradas populares de este blog

Crowdstrike: el fallo global que llevó a Windows al colapso | Jorge Zamo...

TARDE