Mi vida era una simple equis sin despejar,
¡ - el Alfa y el Omega, juntos latiendo!
un profundo bosque ¡el aullido del lobo! a lo lejos
un primate que no cumplía el postulado,
una sucesión de momentos, deshilachados
el fluir del agua entre el calor y el hielo,
¡uno de esos síntomas que llaman amar!
los hipocampos cambiando el tonillo de repuesto,
... mi animalito siempre necio,
la respuesta correcta, ... fuera de tiempo ,
el postulado invalidando al pasado
las teclas del teclado cayendo a pedazos,
la equis permanecía siempre sin despejar,
la misma esfinge en todos los espejos,
¡y muchas ganas de llorar...!
¡Bellísimo!
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