La única élite global de toda la vida; nos tienen consumiendo por consumir, sin ningún propósito, consumimos por ego; nos han hecho adictos al consumo de cualquier cosa; conozca el liberalismo clásico y se dará cuenta como las grandes corporaciones han creado a los estados (ficción jurídica de corte intervencionista) para despojar a las poblaciones del diezmo que antes recibían los reyes pastores y sacerdotes (hoy cualquier cantidad de impuestos) mediante establecer un monopolio de las fuerzas armadas, el monopolio de la legislación (hoy contamos con 522000 leyes promedio por país lo que las hace imposible de cumplir, comparadas con las 10 de Moisés) sobre todos aquellos que produzcan libremente y de manera natural. Ellos manejan o son propietarios de las izquierdas y las derechas y siempre las han manejado a su antojo (así es que no me valla a decir comunista o derechista; mejor revise usted que clase de estas cosas es usted mismo. por lo tanto, lo único que existe en discusión realmente es entre quienes defendemos la libertad de elección de cada quien o, en donde, cualquier sociedad o colectividad existe (Spencer) únicamente para el servicio de los individuos, lo que nos recuerda que el fin máximo de cualquier colectividad como los estados debe ser necesariamente satisfacer primeramente las necesidades materiales del individuo; empero como medios naturales de orden ontológico y gnoseológico que le permitan alcanzar la plenitud humana, misma que solamente es posible alcanzar con la completitud del ente con su entorno; lo que lo transforma de forma natural en un ente consciente como final teleológico de cualquier especie en el planeta y que se verifica dentro de un proceso de madurez, por selección natural de prueba y error que está siendo violentado por un proceso artificial por una tecnocracia a conveniencia de una casta de empresarios capitalistas mercantilistas (seres que venderían hasta su madre en pro de la riqueza) que navegan con bandera de liberales pero que son unos piratas mafiosos que se han adueñado de los estados, nuestros sistemas financieros y el total de toda nuestra información y que ahora mismo están implantando un sistema corporativista dictatorial global para someter a la especie humana.
Se deben de encontrar consensos entre los que se dicen de derecha o de izquierda, para lo cual, ese hace necesario comprender el enemigo común no es ideológico sino real, un enemigo que opera no por convicción en una ideología sino por intereses materiales y de poder; pero quien siempre ha permanecido en oculto detrás de todas las instituciones dogmáticos a saber estatales, religiosas o supra estatales, financieras y corporativas que han estado y siguen estando al servicio de una élite.
De ahí que solamente existan nobles y plebeyos, los primeros que modelan las causas materiales (medios de producción) ideales (Hollywood) formales (leyes y sistemas de justicia) y finales (deseos de las élites; no así izquierda o derecha, judíos y palestinos, católicos y evangélicos y toda clase de dualidades que puedan ser empleadas en un método dialéctico de deconstrucción y construcción de la humanidad.
La pregunta forzosa que emerge entonces es ¿Qué clase de humanidad deseamos ser? algo así como cuando le preguntaban por el sentido de la vida, pero solamente que se trata d una vida en colectividad natural.
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