Existe un grupito que se la pasa diciendo - soy empresario - con aquel orgullo, cuando todos los empresarios van a quebrar de aquí al dos mil treinta (todos) y además en un momento, en el cual, cada vez más, resulta vergonzoso ser empresario ¡que parte no se entiende¡ ... no tendrás nada y serás feliz; están como cuando en el Zaratustra de Nietzche, luego de una conversación se despide de un anciano, ambos riendo como dos niños y luego piensa Zaratustra "pobre el anciano, aquí en su soledad aún no sabe que dios ha muerto" ... algo así, están los empresarios, no saben que el sistema ya colapsó. 

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