Utilicemos aquellas castañuelas que nos brindan vivencias
cegados por el deseo, aconsejados por la prudencia,
Metámonos nuestras dos almas dentro de la misma botellas
el tú taconeando con el yo, la orquesta sonando en nuestras consciencias
mitad y mitad cegados por el deseo; que quede impreso
al ritmo de la cajita de música, partitura ¡emociones! alta frecuencia.
Comentarios
Publicar un comentario