Siguiendo con el tema anterior, como ahora todo está archivado en orden cronológico; tenemos que tener en cuenta que se está provocando una distopía (como opuesto a utopía) debido principalmente a la incertidumbre.

Esta incertidumbre se debe al diferencial de tiempo que cada vez se hace más grande, entre la velocidad a la que se genera la información que crea los cambios en la sociedad versus la velocidad a la que se promulgan y sancionan las leyes, empero, a su vez, al diferencial que igualmente crece, cada vez más, que se verifica entre la velocidad con la cual, se genera la información versus la información, que puede ser interpretada tomando en cuenta a las consecuencias largo plazo, cosa que es imposible alcanzar y que está permitiendo que cada vez más entremos a un nuevo estado de incertidumbre cada vez mayor; fenómeno que viene acompañado de la deconstrucción de todos los valores anteriores, sin que aún, existe un nuevo sistema de valores morales, que dicho sea de paso, es exclusivamente entre humanos.

También se debe tomar en cuenta que, la diferencia de tiempos entre tiempo de interpretación humana (que analice lo que le conviene a los humanos, no así las máquinas; de acuerdo a nuestra experiencia a largo plazo, desde los comienzos de nuestra historia) sobre lo que le conviene y la velocidad con la cual, se produce la información, la cual, crece aceleradamente, impide, cada vez más, que las decisiones se tomen incluyendo únicamente el corto plazo, a manera de sensación- estimulo o de manera instintiva y desprovistas de la razón. 

Ese diferencial de incertidumbre está provocando, que cada vez más, nuestros líderes tomen malas decisiones oportunas, en el momento adecuado contando con muy poco plazo para meditar y analizar las consecuencias (un solo invento podría cambiar toda la historia y cada invento requiere muchas leyes y reglamentos como también esperar sus resultados a largo plazo) mientras que, por tratarse de un proceso de aceleración (del tiempo) si aún controlar la situación es posible, dentro de poco no lo será; lo que nos puede conducir en cualquier momento y cada vez con mayor probabilidad a una catástrofe.

Este es el contexto del cual participamos todos y la academia guarda hermetismo casi absoluto.