Tiempo que templado, se borra
la mano indeleble, que todo lo escribe
- voces, que lejanas se pierden -
momentos que penetran, sobre momentos
agujas escondidas, entre matorrales 
tejidas las ideas en la mente del sujeto. 

La historia traviesa, que atraviesa
dentro de los cristales y que ordena
la luz; lo claro y lo obscuro 
la suerte que brilla, en saliente amanecer
milenios que expiran sobre el destino
la historia contada, de todos sus seres. 


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