El piano es el mejor amigo del alma, el
pianista nos hace sus amigos ¡que se sepa que anduvimos por aquí¡ andando de
tecla en tecla, en clave de sol, platicando sobre un pentagrama, al final de una
tarde cualquiera, de perlado rosa; la otra parte la pone el ritmo ¡el
contrabajo pasa desapercibido! El alma que se estará regocijando; la armonía que
se abraza con la melodía, el pianista que nos hace sus amigos … y el crepúsculo
con cara de fruto que frente a nosotros se hace realidad-
... solamente fue una corazonada
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