Crowdstrike: el fallo global que llevó a Windows al colapso | Jorge Zamo...

El humano de cara alargada que restriega su mirada en las pantallas, peor, que nuestros ancestros lo hacían en las vitrinas de los comercios - orgullosos de su consumo - hoy masificado, dotado de seres - del y para el mercado - homogenizados y extruidos - poniendo un Facebook a su disposición ¡en vez de vida!  sometiendo de esa manera a las mayorías y reduciéndolas automáticamente a la calidad de - zánganos, útiles, podríamos decirles -  proporcionándoles el sueño americano, de forma eficiente, como; un sitio virtual en donde lucir sus egos, para todos quienes viven inmersos entre plastilinas de egos, la plebe, como entre miles de millones de egos, encriptados, de egos vigilados y sometidos por espanto, bajo el látigo del consumismo compulsivo y tiempo de permanencia en la pantalla, entrelazado entre lo que es permitido y lo que no lo es en el sistema y cuyo alimento principal, es el autoconsumo de sus propios egos, que se produce de forma repetitiva, en donde los mismos se ven acariciados, dos, tres o cuatro veces al día, sucediéndoles unos a otros, como si fuesen parte de sus vidas, en donde tales patologías les susurra al oído de los sujetos, impregnándolas a su vez, de toda clase de - inmundicias humanas, mismas que "ellos" - el gran anónimo - construyen todos los días, en sus laboratorios sociales - exaltándose a si mismos además - como si fuesen nuestros dioses, para luego, implantarlas en las mentes de los otros, como una manera aceptable de forma masiva de vivir, en lo que podríamos llamar - jugando el juego de la vida - de "los populares" quienes ahora la viviremos acostados en la comodidad de nuestras camas ¡inconscientes totalmente! del monstruo, que permanentemente nos parasita, robando nuestros valores conscientes y subconscientes, para luego cambiarlos paulatinamente por otros valores - de panal - ADOC a los intereses de quien sabe quién - criaturas humanas cara alargada que restriega sus mirada en la pantalla - en la "soledad" de sus aposentos. 

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- ¿ A como la tonelada de valores? ... a la última moda.