EN ESTOS MOMENTOS DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD LA LUCHA ES DE ÍNDOLE MORAL, EN NUESTROS HOGARES, CON NUESTRAS FAMILIAS.

En estos momentos de la historia humana, los individuos estamos siendo sometidos a un proceso de deshumanización programada por medio de las nuevas tecnologías y la propaganda carente de ética y de toda moral, principalmente; con el objeto de satisfacer las ambiciones desmedidas de algunos individuos, lo que se refleja en una perdida de valores generalizada y una auténtica degradación moral, misma que está generando una - des humanización - generalizada del ser humano. 

El problema fundamental ha consistido en el hecho, de que, prácticamente todos los valores morales de la sociedad han sido reducidos y limitados a un único valor que es la riqueza, como medio de adquisición de poder y estatus social de manera tal que, en la actualidad este único valor material - de acaparamiento - de bienes se ha convertido en la unidad de medida de valor del propio ser humano en toda su extensión, debido principalmente a que en la actualidad podemos afirmar que en la práctica - todos los valores humanos tienen una equivalencia en unidades monetarias económmicas y que, por lo tanto, las mismas pueden ser adquiridas de manera ficticia - en papel moneda- al extremo tal que, en la actualidad el éxito se ha relativizado en términos exclusivamente de - riqueza económica - 

Como consecuencia de ello, podemos observar que en la actualidad podemos observar la emergencia de una serie de líderes ficticios - generados en laboratorio - que se presentan como modelos sociales a seguir por medio del capital, lo cual está confundiendo a los ciudadanos en su diario vivir, dejando a un lado, todos aquellos valores tradidionales morales adquiridos - a largo plazo - por le metodo natural prueba y error que nos proporciona el proceso de selección natural.

Esta condición de generación de nuevos modelos que nos presenta - personalidades - líderes ficticios creados por capitales obscuros, a saber, los Sorros, los Gates, los Zukemberg, etcétera, que están siendo instituidos por medio de los aparatos de propaganda a manera de modelos del - nuevo humano - que son amorales, en términos de la moral tradicional, o bien dotados de morales ADOC a intereses sectarios y particulares, con tendencia evidente de insertarse en las mentes de nuestros jóvenes y que se intentan instituir como los nuevos Cristos o Budas, Alás u otros grandes referentes de nuestra historia moral. 

En consecuencia; por éste medio hago un llamado a cerrar filas y emprender una resistencia de carácter moral, en término de los valores humanos ancestrales que tienen como base a - la familia natural - fortaleciéndo los lazos familiares y primando en todo momento - nuestros valores ancestrales, adquiridos - a largo plazo - por el mecnismo de prueba y herror - que nos ofrece el proceso de selección natural y a rechazar todo éste espectáculo propagandístico - de apariencia - que se está montando y que está desmoronando nuestro sistema de princios y valores. 

Por tales razones, comencemos por valorar cada vez más, a la persona por sus valores inrtrínsecos de orden moral y espiritual - por su humanidad o característica humanitaria y a rechazar todas aquellas ideas que tienden a primar al individuo únicamente por sus características extrínsecas o materiales, cuya única unidad de medida se ha constituido en la riqueza materia y que la mayoría de veces obedece a motivos poco claros a su obtención.

En consecuencia hago un llamado a cerrar filas - en familia - de acuerdo a la familia tradicional natural, y a rechazar a toda ésta clase de - líderes sintéticos - creados en laboratorio - que únicamente nos quieren hacer ver al éxito, como un único valor esperado que es la riqueza y que de una manera u otra nos conducen irremediablemente a la esclavitud humana. Un llamado a no seguir nuevos patrones o modelos que se están presentando como modelos de lo humano, que lo único que persiguen es sustituir a nuestros modelos tradicionales como Cristo, Alá, Buda, y que ahora prentenden ser los Gates, los Bazos ... (diocesitos de barro y publicidad)y otros mortales como nosotros.







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