Comienzan las elecciones en Guatemala; con los mismos marcianos de toda la vida - ninguno propone nada de nada - reciben órdenes en inglés, porque son extraterrestres - no saben ni que proponer - Los impulsa, su único deseo instintivo de animalito en brama, por transformarse "si dios quiere" dícen (los marcianos evangélicos) de ser sapos (criaturas) a convertirse en príncipes (según ellos, con la altura del varón perfecto) y luego debutar en directo, por todos los medios de comunicación masiva (su modus vivendi) sus cómplices.

En contra de todo el pensamiento filosófico, la democracia, se ha vuelto hereditaria, una especie marciana de naturaleza híbrida (parasitaria) de democracia y monarquía; como método eficaz de vivir incrustados en el Leviatán que chupa la sangre de las poblaciones y tiñe el planeta de rojo sangre.

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