LAS RANITAS COCINÁNDOSE SIN SABERLO Y LA ACADEMIA ECHÁNDOLE LEÑA AL FUEGO

Desde hace algunos años he tratado de obtener algún estudio serio que contenga información certera y verificables sobre como están afectando las ondas electromagnéticas que emiten los miles de millones de dispositivos celulares que están transmitiendo sobre toda la superficie terrestre y que se multiplica cada vez más debido al internet de las cosas (IoT) transmisión máquina a máquina, las cuales, si bien es cierto, no son ondas - no ionizantes - el problema que planteo es en otro sentido; no en el sentido de los efectos que pueda producir en el organismo como cáncer y otros daños colaterales, que si se han incrementado según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud, como cánceres en el cerebro y que si sabemos que, su uso continuado calienta la corteza cerebral, sino, nos interesa conocer cuál es el efecto que está produciendo sobre la magnetosfera o campo magnético terrestre y sobre la atmósfera, puesto que en las últimas tres décadas los cambios de clima han sido impresionantes a medida y en forma proporcional a que la tecnología ha avanzado a tres G, cuatro G, cinco G. 

El caso es que me ha parecido extraños que no se presentan estudios serios y la información está restringida, solamente se consiguen estudios sobre como las ondas afectan a las células y los organismos, no así como están afectando o contribuyendo con el calentamiento global, lo cual todos sabemos que así ocurre, sin lugar a dudas, por la propia teoría electromagnética que así lo indica. 

Lo cierto podemos afirmar que de forma definitiva las ondas electromagnéticas emitidas por los miles de millones de emisiones por segundo que se generan en la telefonía celular y el internet de las cosas, la temperatura de la atmósfera debería estar incrementando, cosa que además estamos experimentando de forma evidente.

En los años setenta, que fue cuando se comenzó a hablar del calentamiento global por primera vez, se trataba del calentamiento por emisiones de gases florocarbonados, que son gases de efecto invernadero y anunciaban que en aquel tiempo se había detectado un efecto en la capa de ozono y una mancha de ozono cerca del polo norte, los cuales, fueron retirados del mercado y sustituidos en los aerosoles, principales emisores, provocando que en menos de dos décadas aproximadamente dicha mancha desapareciera.

Sin embargo, ahora resulta, como sacado de la manga, que existe un gran calentamiento global, que los índices de cánceres de piel se han disparado y nos quieren tener encerrados, y que es el dióxido de carbono el culpable del cambio climático, pero nadie habla ni se consigue información, ni existe discusión entre pares sobre los efectos de los miles de millones de emisiones de dispositivos celulares respecto del cambio climático y el tema en la academia - que dan vergüenza - como su participación en la pandemia, no se pronuncia y mantiene un - mutis - total.

Ahora resulta que debido al calentamiento global, cuyo ente culpable es el CO₂, y "no así las emisiones magnéticas de los dispositivos celulares" obligan a los poderes supranacionales - órganos centralizados de poder - a castigar a toda la humanidad con un impuesto llamado "impuesto verde" y a someterla a un encierro masivo iconizado con las "ciudades de quince minutos" en donde pretenden que solamente nos expongamos quince minutos al sol y no dan cuenta ni permiten el acceso a la información sobre los efectos de calentamiento global que si se estarían produciendo de manera forzosa y necesaria sobre la atmósfera terrestre. 

Además, está el problema, que si se ha detectado sobre serias alteraciones en el campo magnético de la tierra, que igualmente de acuerdo con la teoría electromagnética, que si estarían o deberían estar produciendo las emisiones masivas de transmisión celular en mención, siendo además que se ha detectado una disminución en la velocidad de rotación de la tierra. 

Estos fenómenos, sobre la alteración del campo magnético que es el campo que nos protege de la radiación solar, se ha estado ocultando, posiblemente, con   un incremento exagerado de las "tormentas solares" que ahora mágicamente han incrementado, con las erupciones y con un clima cada vez más caótico. 

En consecuencia, yo insto a los ingenieros y colegios de ingenieros a que se pronuncien al respecto y presenten evidencia concreta sobre que, en realidad, la contaminación que está produciendo el cambio climático obedece principalmente a las transmisiones masivas de los dispositivos celulares que deberían de estar por las leyes y postulados de la teoría electromagnética de estar incrementando la temperatura de la atmósfera con mucha más intensidad que las emisiones del dióxido de carbono (cabe destacar que una sola erupción volcánica podría emitir más CO₂ que las emisiones de los humanos en un año; es decir comparado la contaminación por CO₂ del humano es mínima con respecto a la totalidad del planeta) mientras que los cambios de temperatura de las emisiones celulares es acumulativa y lo más seguro es que nos encontremos, en estos momentos en la situación de la rana en un balde de agua, que se está cocinando poco a poco sin darse cuenta. 

Lo cierto es que las emisiones de billones de dispositivos celulares transmitiendo en tecnología 5G agravada por el incremento que representa el internet de las cosas (transmisión máquina a máquina) sobre toda la superficie de la tierra está en serio conflicto de interese con las grandes y poderosísimas industrias de la comunicación, las grandes tecnológicas y la industria en general, mientras tanto, la academia y los cuerpos colegiados no digamos la prensa (la gran ramera) mantienen un silencio sepulcral, distrayendo a las poblaciones con puro - pan y circo - mientras se cocinan como ranas. 






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