Los valores éticos y morales son valores eternos, probados en el tiempo y transmitidos de generación a generación, mismos que han construido una tradición milenaria través de las generaciones que no podemos soslayar.

No se trata de valores sacados de la manga o valores relativos sino de valores absolutos y no de conveniencia o que se hacen presentes por generación espontánea en una mesa de trabajo o en un laboratorio de Silicon Valley (made in USA o China)

Se trata de valores como la lealtad, la familiaridad o la solidaridad, los cuales, constituyen los universales humanos necesarios intrínsecos que nos caracterizan y los cuales se ven expresadas de forma elemental, en todas las colectividades - humanas - comenzando con la familia, esta última como unidad fundamental de medida de cualquier colectividad humana y las cuales se expresan en el tiempo a través de sus culturas emergentes, como los reflejos que le dan o le podrían dar un auténtico significado a la vida en la tierra; haciéndola razonable para nosotros y que representan por lo tanto; a los universales que caracterizan al ser humano, como fenómeno individual y colectivo y que se constituye en la Vía Láctea como un ser vi natural o de naturaleza híbrida, con dos naturalezas distintas a saber unicidad y universalidad.

En consecuencia la lucha es; por los valores eternos heredados de nuestros antecesores, los cuales, están siendo enfrentados por las nuevas tecnologías, quienes parecen estar sustituyéndolo todo, sin excepción inclusive al hombre, empero que debemos enfrentar de forma unitaria, si queremos subsistir como humanidad o si queremos que el universal humanidad (lealtad, compromiso, amor,, bondad o solidaridad por ejemplo) subsista en el tiempo.

CARLOS FUENTES (POESIA)