- Amo a mi teléfono,
lo útil, que es
materialismo puro,
recuerdo cuando en una ocasión,
mi teléfono avisó imprudentemente
que debía ser recargado.

- Mi yo de inmediato se sobresaltó
porque por mi ego,
tenía la puta necesidad
de hacer una llamada
en extremo urgente.

- Enojado me levanté
puse a cargar mi teléfono,
luego hice un ademán de, nadie me chingue
y finalmente, dándole un jalón a mi cigarro,
como la gran puta
le dije a mi yo,
así se trata a los objetos
no a las personas.

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