Al pueblo;
flechas,
de dolor
de quien no pide
de quien no teme
de hijos perdidos
de construir
de tiempo.
flechas,
de dolor
de quien no pide
de quien no teme
de hijos perdidos
de construir
de tiempo.
TARDE
Gracia de enero bendita en la tarde la playa llueve en placeres que surcan en ritmos de percusivos caminos sobre arena blanca ave María enloquece mi mente se besan sol y rojo fuerte formando plateado y encendido naranja se escucha el todo y la nada sabroso despierto la siesta en el bar y en mi cerebro un hemisferio nuevo que surca en ritmos de percusivos caminos sobre arena blanca bendita la tarde y la playa que llueve en placeres ave María enloquece mi mente
Precioso,
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