En las cabernas debajo del cielo
los ángeles devoran el incienso
de las mentes de lo hambres
preparándose la verdad
para hacer su contacto
derretir témpanos en sus hogares
para que finalmente
las estructuras palpen la felicidad
por los caminos empolvados
que surcan el firmamento bajo sus cráneos
y allí puedan encontrar la gran noticia
Comentarios
Publicar un comentario