Con esa libertad bendita
que te hace levantar la frente en alto
sin preocuparte
para compartir un trago
y sin quien te lo quite
debe vivir tu ser interior
Gracia de enero bendita en la tarde la playa llueve en placeres que surcan en ritmos de percusivos caminos sobre arena blanca ave María enloquece mi mente se besan sol y rojo fuerte formando plateado y encendido naranja se escucha el todo y la nada sabroso despierto la siesta en el bar y en mi cerebro un hemisferio nuevo que surca en ritmos de percusivos caminos sobre arena blanca bendita la tarde y la playa que llueve en placeres ave María enloquece mi mente
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