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ALGO QUE HEMOS PERDIDO ES LA HONORRABILIDAD FAMILIAR COMO MECANISMO NATURAL DE RECOMPENSA EN EL QUE LA SOCIEDAD MISMA Y NO EL ESTADO, PREMIA POR MEDIO DE LA MERITOCRÁCIA  Quisiera pedir una disculpa porque ayer cometí una omisión que es muy importante en la construcción del tejido social y que se encuentra en un escrito titulado. Devuélvannos Nuestro Tiempo.  Antes que nada quisiera aclara que en estos dos escritos por lo menos, estamos considerando un análisis del sistema social, en el cual, la parte sistémica es la familia y la parte sistemática es la sociedad en la cual las familias se desarrollan y se deben adaptarse; como proceso de adaptación social natural.  En ese sentido, me refería a que el papel del hombre era únicamente el de proveedor y no es así, el papel del hombre además del papel de proveedor es el de velar por la dignidad y el honor de la familia, empezando por el mismo, dignificando a su esposa o compañera, respetuoso de la dignidad de ella y no permiti...
QUEREMOS NUESTRO TIEMPO DE VUELTA  La batalla no es tecnológica sino espiritual, la batalla es entre la W.W. web versus el espíritu. El sistema, cada vez mas, nos roba nuestro tiempo salimos de nuestro mundo interno para entrar en las pantallas, el entretenimiento ha sustituido a la meditación.  Cada vez más, conocemos menos sobre nosotros mismos y sobre nuestras vidas; vivimos muestras vidas sin un propósito nuestro y hacemos nuestros los propósitos del sistema. Ha llegado el momento de cuestionar al sistema sobre que nos devuelvan nuestro tiempo.  El único valor real es nuestro tiempo de vida, el cual cambiamos por papelitos verdes, sin respaldo alguno y a la fecha prácticamente nos lo han arrebatado. El trabajo de las mujeres ya no es opcional sino se ha transformado en una necesidad; inclusive, las hacen sentir mal si no trabajan.  Tras la segunda gran guerra, el sistema comenzó a dividir a la familia, forzando a trabajar a las mujeres, argumentando una falsa lib...
El número trece me trajo la suerte ¡aquella noche! sonaban las doce   dejaba de contar ¡aparecía un siete! número primo, triángulo isósceles  ¡El infinito a la hora de mi muerte¡. 
Morir una parte de la vida  ¡existir sin volverla a ser! dejar ... de ser una mentira amar y amar lo ocurrido  ¡ultimátum! sin un después sentir tu ser, en un olvido; ocurrir ¡sin volverte  a ver!
Por las calles de aquel hormiguero participarás de tu vida ¡publicada!  por aquellas avenidas  ¡mentiras¡ ¡tu existencia de un clic borrada!  toda ella, muriendo en un féretro.